Agua

Los ríos y arroyos son una parte vital de nuestro medio ambiente. Nos dan agua para beber, agua para cultivar alimentos y hogar a peces y animales salvajes, como el salmón. También ofrecen lugares para actividades divertidas como la natación, la pesca, la navegación y el kayak. Mantener sanos los ríos y arroyos es importante para nuestras comunidades y el medio ambiente.

Sin embargo, las especies invasoras, ya sean plantas o animales, pueden dañar la salud de nuestras vías fluviales. Las malas hierbas invasoras se apoderan de las orillas de los arroyos, expulsando a las plantas autóctonas que protegen el suelo de la erosión. Sin raíces fuertes que mantengan unidas las riberas, aumenta la erosión y los sedimentos entran en los arroyos provocando una mala calidad del agua y cubriendo las zonas de desove de los peces autóctonos. La acumulación de sedimentos y las inundaciones también pueden causar grandes problemas a las personas más allá de los ríos y arroyos.

Las plantas invasoras de crecimiento rápido también pueden superar a los árboles jóvenes de la ribera. Las malas hierbas impiden que los árboles crezcan lo suficiente para dar sombra y proteger el agua del calentamiento. El agua demasiado caliente pierde su capacidad de retener oxígeno, lo que puede causar problemas a los peces y otros animales acuáticos.

Las malas hierbas invasoras que crecen en el agua hacen que los ríos y arroyos sean menos utilizables. Pueden atascar las hélices y los motores de las embarcaciones, enredar los aparejos de pesca y obstruir tuberías y bombas. Cuando estas plantas mueren, liberan nutrientes en el agua que aumentan el crecimiento de las algas. Tanto las algas como las plantas en descomposición consumen el oxígeno del agua, lo que puede perjudicar a los peces y a la fauna.

Las especies invasoras, aparte de las plantas, también pueden causar problemas de calidad del agua. Nuestros amigos del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Oregón vigilan de cerca el movimiento de las especies acuáticas invasoras.